jueves, 30 de julio de 2015

ENFERMEDADES CAUSADAS POR EL GÉNERO MALASSEZIA


Las levaduras de género Malassezia forman parte de la microbiota de la piel en los animales de sangre caliente, particularmente de las áreas ricas en glándulas sebáceas.
Las levaduras son de forma variable: esféricas, ovoides o cilíndricas. Diversos aislamientos, tanto de personas sanas como de diversas patologías, han demostrado que puede existir una sola especie o pueden asociarse dos o tres especies. En cualquier caso, en la observación de cultivos, siempre se presentan agrupaciones de levaduras, ya sea de una o más especies.

Levaduras de Malassezia


Primo-aislamiento de Malassezia sp. Se observa un grupo de levaduras con 
diferentes formas y tamaños. Imagen: Biól. Elva Bazán Mora.
Facultad de Medicina, UNAM



INFECCIONES CAUSADAS POR MALASSEZIA SPP.
Pitiriasis versicolor
La pitiriasis versicolor es una infección micótica del estrato córneo de la piel, caracterizada por lesiones discrómicas, que pueden manifestarse como manchas hipercrómicas o hipocrómicas irregulares y en ciertos casos, de manera vitiligoide, variedad conocida como acromiante, todas con descamación fina. Las lesiones generalmente son asintomáticas y pueden confluir formando manchas extensas. Se localiza con mayor frecuencia en el tronco, cuello y los brazos, aunque se pueden observar en otras regiones corporales de acuerdo a los factores predisponentes de cada paciente. La infección se presenta a partir de la adolescencia y es raro encontrarla en personas de edad avanzada. Esta patología fue descrita por Willan (1801) y en 1846 Eichstedt, reportó por primera vez sus observaciones de levaduras y filamentos en escamas de pacientes con esta micosis.
 Esta micosis es más frecuente en personas que habitan lugares de clima cálido y húmedo, tales como las regiones costeras tropicales, en donde la frecuencia puede llegar a ser hasta del 50%. No existe predominio de género.
Además del clima, se han señalado otros factores predisponentes como aplicación local de corticoesteriodes, desnutrición, recambio lento de la epidermis y predisposición genética. El agente etiológico es M. globosa que puede encontrarse como especie única o asociada con a otras especies, entre ellas M. sympodialis, M. slooffiae.

 
             Manchas hipocrómicas

Q.F.B. Erika Córdova Martínez, Biol. Elva Bazán Mora, Dra. Francisca Hernández Hernández.
Laboratorio de Micología Médica, Depto. de Microbiología y Parasitología, Facultad de Medicina, UNAM.

Azul de Lactofenol

Para la tinción y la identificación microscópica de hongos

Algodón azul (anilina azul)                        0,05 g
Cristales de fenol (C6H5O4)                   20 g
glicerol                                                    40 ml
El ácido láctico (CH3CHOH COOH)     20 ml
agua destilada                                         20 ml
 

METODO
Esta mancha se prepara durante dos días.

1. En el primer día, disolver el azul de algodón en el agua destilada. Deja toda la noche para eliminar el colorante insoluble.

2. En el segundo día, el uso de guantes añadir los cristales de fenol en el ácido láctico en un vaso de precipitados de vidrio. Colocar en un agitador magnético hasta que se disuelve el fenol.

3. Agregue la glicerina.

4. Filtrar el azul de algodón y una solución de agua destilada en la solución de fenol / glicerol / ácido láctico. Mezclar y almacenar a temperatura ambiente.



 Hidróxido de potasio - sulfóxido de dimetilo (DMSO-KOH). Preparación.

Para el examen microscópico directo de los raspados de piel, pelos y uñas de elementos fúngicos.
Método:


Usando una pipeta de seguridad, añadir DMSO a la del agua destilada y luego disolver el KOH en solución.

Sulfóxido de dimetilo (DMSO)         40 ml
Agua Destilada                                 60 ml
Hidróxido de potasio                        10 g

Hacer montajes para microscopía:

1. Utilizando una aguja de inoculación eliminar una pequeña porción de la muestra y de montaje en una gota de KOH-DMSO en un portaobjetos de microscopio limpio.

2. Cubrir con un cubreobjetos, aplastar la preparación con la culata de la aguja de inoculación y luego borra el exceso de fluido. No caliente la preparación.

3. El montaje debe ser examinada dentro de los 20 minutos. El uso de poca luz, examinar microscópicamente la presencia de elementos fúngicos refráctiles no teñidas.


 School of Molecular & Biomedical Science
The University of Adelaide
AUSTRALIA 5005

viernes, 24 de julio de 2015

Vaginosis Citolotica. DIAGNOSTICO


Diagnóstico

Para el diagnóstico de vaginosis citolítica se requiere tener presente el antecedente de un cuadro clínico semejante a la vulvovaginitis candidiásica que se ha presentado de manera repetida en los últimos ciclos menstruales, las fallas repetidas del tratamiento antifúngico y el examen microscópico de la secreción vaginal; en este se observa un abundante número de lactobacilos, pocos o ningún leucocito, evidencia de citólisis de células epiteliales resultando sus bordes pobremente definidos y sus núcleos libres, fragmentados y claros, y ausencia de los patógenos asociados a vaginosis bacteriana, Trichomonas spp. o Candida spp. (Cuadro 2) (4,6-8,13,15-19).
En el examen microscópico puede observarse que los lactobacilos habitualmente se ubican adheridos a los bordes fragmentados de las células epiteliales, semejándose a las células ¨claves¨ de vaginosis bacteriana por lo que se les da el nombre de ¨falsas células claves¨ y consecuentemente puede suceder que observadores inexpertos se equivoquen sugiriendo la presencia de las células claves cuando están examinando el preparado en fresco (Cuadro 2) (1,7,10,13,17). También, es importante la evaluación del pH vaginal, que puede estar entre 3,5 y 4,5 (4,7,10,11,13-16) y la realización del test de aroma o de aminas que resulta negativo en la vaginosis citolítica, lo que implica un factor importante para descartar vaginosis bacteriana (13-15).
La mayoría de las pacientes que presentan vaginosis citolítica son diagnosticadas inicialmente como portadoras de vulvovaginitis candidiásica, solo por la impresión clínica, y por ende, tratadas con antimicóticos, con la subsecuente falla terapéutica. Este diagnóstico errado puede llevar a la paciente a visitar repetidamente a su médico, debido a las molestias que le provocan sus síntomas, y en la mayoría de los casos son posteriormente catalogadas como portadoras de vulvovaginitis candidiásica crónica resistente a los medicamentos antifúngicos, y esto significa que las pacientes van a ser tratadas con más drogas inútiles para la vaginosis citolítica (4,9,10,12-16,18,19).


GUEVARA, Armando; SANTIAGO, Verónica; DOMINGUEZ, Anggie. Vaginosis citolítica: una entidad clínica poco conocida. Rev Obstet Ginecol Venez,  Caracas,  v. 71,  n. 1, marzo  2011 .   Disponible en <http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0048-77322011000100008&lng=es&nrm=iso>. accedido en  24  jul.  2015.

Vaginosis citolítica




La existencia del sobrecrecimiento de los lactobacilos en la vagina fue descrita como una entidad clínica primeramente por Cibley y Cibley en 1982, y lo denominaron citólisis de Döderlein. Los síntomas de esta afección se asemejan a los que se presentan en las infecciones micóticas vaginales y el diagnóstico diferencial se realiza a través de un preparado en fresco y su observación en el microscopio (6-12). 

 Posteriormente Cibley y Cibley consideraron que el término vaginosis citolítica era el más adecuado para definir a esta afección ya que el nombre de citólisis de Doderlein se refería solo a los lactobacilos de Döderlein y hoy en día se han identificado otras especies de lactobacilos habitantes del ecosistema vaginal (6).
 
La vaginosis citolítica se presenta frecuentemente en mujeres de edad reproductiva, debido al sobrecrecimiento de los lactobacilos, lo que ocasiona un aumento en la cantidad de ácido láctico producido con la consecuente disminución del pH vaginal y la aparición del cuadro clínico, el cual se intensifica durante la fase luteínica y desaparece con la menstruación para reaparecer pocos días después

 


GUEVARA, Armando; SANTIAGO, Verónica; DOMINGUEZ, Anggie. Vaginosis citolítica: una entidad clínica poco conocida. Rev Obstet Ginecol Venez,  Caracas,  v. 71,  n. 1, marzo  2011 .   Disponible en <http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0048-77322011000100008&lng=es&nrm=iso>. accedido en  24  jul.  2015.

jueves, 9 de julio de 2015

Onicomicosis



Constituyen las micosis que mas frecuentemente afectan las uñas de las manos y de los pies son provocadas por levaduras denominados dermatofitos, altamente contagiosas. Suele afectar uñas de manos y pies, la invasión fúngica asienta en la porción proximal de la matriz ungueal o a traves de la cutíula y especialmente si se da en combinación con microtraumatismo o traumatismos a repetición. Los microbios y detritus bajo los pliegues ungueales favorecen la infección y la inflamación. Aparecen manchas amarillo blanquecinas, la uña se pone sensible al tacto, al apretar sobre la placa ungueal puede salir un liquido de aspecto cremoso amarillo o transparente. Con el tiempo puede aparecer un pigmento verdoso fruto de la sobre colonización bacteriana. A medida que el hongo va invadiendo la matriz ungueal, la infección se va extendiendo a capas más profundas. La base de la uña se enrojece y es dolorosa. Puede efectivamente aparecer primero en una uña y después extenderse a las demás. La inmunodeficiencia y el trabajo y frecuentación en ambientes húmedos pueden favorecer la cronificación del proceso. Con el tiempo la uña se despega del lecho, en otras situaciones engrosamiento de toda la uña tomando colores mezclados y superficie áspera.
 

¿Cómo prevenir la onicomicosis?
·         Mantener una higiene rigurosa con la finalidad de evitar la proliferación de hongos y bacterias.
·         Lavarse las manos y los pies como mínimo 2 veces al día y secarlos adecuadamente.
·         Es conveniente utilizar calzados y medias  apropiados que faciliten la transpiración y ventilación adecuadas y cambiarlos a menudo evitando así excesos de sudoración y humedad de los pies.
·         Realizar una manicura al menos una vez a la semana, esta, proporcionará una vigilancia adecuada de las uñas permitiendo corregir deformidades y mejorar su apariencia.
·         Las tijeras para cortar, o limas para limar uñas infectadas, no deben nunca usarse para uñas sanas, antes de haberlas esterilizado previamente. En caso contrario, hay riesgo de contagio y probabilidades de extender la infección a otras uñas.

¿Qué son las micosis superficiales?





         Se denominan micosis superficiales a las infecciones de las mucosas, piel y anejos cutáneos (pelo y uñas) producidas por diferentes especies de hongos. El concepto de micosis superficial viene dado por la localización del proceso que no va más allá del epitelio o capa más externa de la piel. El hongo puede limitarse a la piel, pelo o uñas con escasa respuesta inflamatoria y provocando un problema fundamentalmente estético o bien puede en otras ocasiones producir una respuesta inflamatoria, aguda o crónica, más o menos importante. Además a veces se producen reacciones alérgicas a los hongos provocando una lesión a distancia del lugar inicial de la infección. Las manifestaciones clínicas pueden ser características y fácilmente reconocibles por el médico o ser difíciles de distinguir de otras enfermedades dermatológicas para cuyo diagnóstico es necesario hacer un examen de laboratorio.
Los hongos que producen micosis en el ser humano se encuentran en dos estados: levaduras y mohos. Un mismo trastorno, por ejemplo las infecciones de las uñas u onicomicosis, puede estar producido por diferentes grupos de hongos siendo también importantes los factores ecológicos y ambientales, a la hora de definir cuales son los responsables de la infección.

¿Dónde los encontramos?
Muchos de los hongos que causan infecciones de la piel se encuentran en el medio, por ejemplo en el suelo o infectando especies de animales como los perros, gatos y conejos y el contagio sería por contacto directo con los mismos, pero también nos podemos contagiar por contacto con las lesiones de otras personas. Dentro de los hongos que infectan la piel y estructuras relacionadas, un grupo importante lo constituyen los denominados dermatofitos que son los responsables de las tiñas, o infecciones por dermatofitos de piel, pelos o uñas, algunas tan conocidas como el pie de atleta o Tinea pedis.
Cualquier persona. Sin embargo, existen algunos factores que facilitan la infección por hongos, como: Edad, Falta de higiene en el manicure o pedicure,  Caminar descalzo en piscinas, baños públicos, vestidores, Utilizar el mismo  calzado durante mucho tiempo (que porte el hongo), Algunas condiciones médicas como: diabetes, golpes, entre otras.



¿Cuándo sospechar?
- Tinea capitis o del cuero cabelludo: Aparecen zonas sin pelo y con escamas, a veces con pústulas y costras.
- Tinea barbae o de la barba y el bigote: Pequeños abscesos foliculares en la zona de la barba y el bigote.
- Tinea corporis: En las zonas de piel sin pelo, de las regiones del tronco, abdomen, brazos, piernas y cara. Las lesiones son circulares con bordes enrojecidos y escamosos, que producen picor y van creciendo hacia fuera. Hay distintas formas con inflamación variable.
- Tinea cruris: En la ingle, una placa enrojecida y escamosa, que causa picor, con vesículas en los bordes. Esta forma es más frecuente en el varón adulto.
- Tinea manum: En las palmas de las manos y bordes de los dedos se forman placas con descamación y vesículas con o sin aumento del grosor de la piel.
Pueden ser lesiones parecidas a un eczema de contacto.
- Tinea pedis: En la planta de los pies y en los espacios entre los dedos. Las lesiones presentan descamación, con picor y grietas en el fondo de los pliegues de los espacios entre los dedos, sobre todo en el cuarto espacio. También se le llama pie de atleta, ya que se relaciona con la sudoración al usar calzado deportivo.
- Tinea unguium u onicomicosis: infección causada
en las uñas de pies y/o manos.